Neural Forte – 60 comprimidos – Cumediet

Descripción

El Alzheimer, así como el resto de patologías neurodegenerativas carecen, a día de hoy, de un tratamiento curativo.

La depresión mayor es una enfermedad mental grave con una alta prevalencia para la que existen tratamientos eficaces pero no en todos los casos se consigue la remisión del paciente. Por ello la prevención y los tratamientos no farmacológicos representan, en este momento, importantes focos de investigación. Contiene, en las dósis terapéuticas ampliamente aceptadas, los nutrientes que aportan una
mayor evidencia, en su papel en la contribución de una mejor salud mental.

ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3

Los ácidos grasos omega-3 (Ω-3) son componentes esenciales de las membranas celulares, siendo los más representativos el ácido eicosapentanoico (EPA) y el ácido docosahexanoico (DHA). Se ha visto que un adecuado aporte nutricional de Ω-3 favorece la fluidez de las membranas celulares lo cual influye en el correcto funcionamiento de la neurotransmisión. Tanto el EPA como el DHA han de ser aportados externamente al individuo a través de la dieta o de suplementos nutricionales.

La evidencia apunta a que una suplementación con Ω-3 podría ser una opción de tratamiento antidepresivo. De hecho se ha encontrado una composición anormal de ácidos grasos en las membranas
celulares de pacientes con depresión mayor, depresión postparto, trastorno bipolar o trastornos de ansiedad y la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados, se considera cada vez más como un determinante fsiológico de una salud mental óptima. Se ha demostrado que, en la corteza cerebral, una reducción en el contenido del DHA de la fosfatidilserina se asocia con una progresión del deterioro cognitivo leve hacia la enfermedad de Alzheimer.

En un reciente meta-análisis, en el que se evalúan los resultados de 21 estudios de cohortes sobre el
efecto de la ingesta de pescado y ácidos grasos poliinsaturados sobre el deterioro cognitivo leve y moderado-grave, se concluye que la asociación de suplementos de DHA derivados de pescados marinos se relaciona con menor riesgo de desarrollo de demencia y enfermedad de Alzheimer.

PROBIÓTICOS

Un factor claramente influenciado por la alimentación que ha sido signifcativamente relacionado
con la depresión es la microbiota intestinal, lo que ha impulsado el uso de probióticos como
promotores de salud mental. Una dieta poco saludable se ha visto relacionada con una microflora alterada, mayor permeabilidad intestinal, infamación sistémica de bajo nivel y una alteración de la BHE. Se ha descrito el importante papel que juega la Flora intestinal en la comunicación bidireccional entre intestino y cerebro y la comunidad cientíca está cada vez más convencida de que nuestro intestino tiene un importante papel en nuestra salud mental.

TRIPTÓFANO

El Triptófano es un aminoácidos relevantes para el humor y la regulación emocional ya que es precursor de la serotonina. El triptófano es esencial y debe ser aportado externamente. La enzima que cataliza el paso de triptófano a 5-hidroxitriptófano (5-HTP) (triptófano hidroxilasa), puede ser inhibida por diversos factores tales como el estrés, la resistencia a la insulina, la deficiencia de vitamina B6 o déficit de magnesio.

En general los pacientes con depresión son decitarios en triptófano en relación a sujetos sanos, aunque otros autores han encontrado niveles normales en pacientes deprimidos. La evidencia apunta a la existencia de niveles más bajos de triptófano en sangre de pacientes con depresión melancólica o psicótica que los que no tienen este tipo de depresión, sugiriendo distintos endofenotipos de la enfermedad.

ZINC Y MAGNESIO

En relación a la salud mental, se ha visto que la carencia de zinc incrementa los niveles de peroxidación lipídica, afecta a la supervicencia celular y en general influye en la homeostasis cerebral conduciendo a alteraciones en el comportamiento, en los procesos de aprendizaje y a estados depresivos. A nivel del sistema nervioso, el magnesio afecta a diversos procesos bioquímicos y a la correcta fluidez de la
membrana neuronal.

VITAMINAS D, E Y K2

A la Vitamina D se le atribuyen acciones antineuro-degenerativas asociadas a efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antiisquémicos. El papel principal y más estudiado de la Vitamina E es la protección de los ácidos grasos poli-insaturados de los lípidos contra el daño oxidativo. Por eso es que su deficiencia puede afectar varias e importantes funciones vitales. Cada vez hay más pruebas científicas que sugieren que la Vitamina K sirve para contrarrestar el endurecimiento arterial (esclerosis), la descalcicación ósea, la resistencia a la insulina (síndrome de Down) y la artritis, y que contribuye a la protección contra el deterioro cognitivo cuando envejecemos.

VITAMINAS DEL GRUPO B

Las evidencias sugieren que la deficiencia de folatos se relaciona causalmente con la sintomatología depresiva ya que dichas moléculas juegan un papel importante en los procesos de metilación y en la síntesis de neurotransmisores en el SNC. L-metilfolato es la forma activa capaz de atravesar la barrera hematoencefálica (BHE) y capaz de activar la enzima que sintetiza dopamina, noradrenalina y serotonina. Las ventajas que presenta el uso de L-metilfolato respecto al ácido fólico o folínico es que:

– Tiene una biodisponibilidad siete veces mayor
– Obtiene niveles en LCR tres veces superiores a los niveles en sangre debido a su capacidad de atravesar la BHE
– Reduce de un modo más ecaz los niveles de homocisteina (Hcys)en el organismo a partir de fenilalanina.
– No enmascara la anemia por falta de vitamina B12
– Tiene menor probabilidad de provocar descenso de las células “Natural Killer”

HERICIUM ERINACEUS, (HONGO MELENA DE LEÓN); GINKGO BILOBA
Es un hongo comestible utilizado en medicina tradicional china desde hace siglos. Varios estudios científicos han permitido validar su uso tradicional y han revelado una propiedad fisiológica excepcional: la protección, la optimización y la reparación del sistema nervioso, lo que contribuye al mantenimiento de la función neuronal.

NEURAL FORTE

Bibliografía: “Suplementos nutricionales para el deterioro cognitivo” de Javier Olivera-Pueyo y Carmelo Pelegrín-Valero
“Suplementos nutricionales en trastornos depresivos” de Mónica Martínez-Cengotitabengoa y Ana González-Pinto

Ingredientes:

Omega3 (216mg/g EPA (ácido eicosapentaenoico) y 144mg/g DHA (ácido docosahexaenoico)) (PESCADO) 800mg, Bisglicinato de magnesio 700mg (140mg de Magnesio, 37,33%VRN*), Extracto seco de Melena de León (Hericium erinaceus (Bull: Fr) Pers, 30% Polisacáridos) 350mg, Agente de carga (Celulosa microcristalina), Extracto seco de Ginkgo (Ginkgo biloba L., 24% Ginkgoflavonoides) 240mg, Mezcla probiótica 10×109 UFC/g (Lactobacillus acidophilus, Bifidobacterium bifidum, Bifidobacterium longum, Bifidobacterium animalis lactis) 200mg, Extracto seco de Grifonia (Grifoonia simplicifolia (DC) Baill, 98% 5-HTP (L-5 Hidroxitriptófano)) 104mg (100mg de 5-HTP), Vitamina K2 (Menaquinona-7, 2000μg/g) 37,5mg (75μg de Vitamina K2, 100%VRN*), Vitamina E (Acetato de DL-alfa-tocoferilo, 33,33%) 36,36mg (12mg de Vitamina E, 100%VRN*), Antiaglomerante (Estearato de magnesio), Gluconato de zinc 19,24mg (2,5mg de Zinc, 25%VRN*), Antiaglomerante (Dióxido de silicio), Vitamina D3 (Colecalciferol, 100.000 UI/g) 2mg (5μg de Vitamina D3, 100%VRN*), Vitamina B6 (Clorhidrato de piridoxina, 82%) 1,7mg (1,4mg de Vitamina B6, 100%VRN*), Quatrefolic® (Ácido (6S)-5 Metiltetrahidrofólico sal de glucosamina) 0,736mg (400μg de Ácido fólico, 200%VRN*) y Vitamina B12 (Cianocobalamina, 1%) 0,5mg (5μg de Vitamina B12, 200%VRN*). *%VRN: Valores de Referencia de Nutrientes.

Presentación:

60 comprimidos

Cantidad diaria Recomendada:

2 comprimidos al día.

Modo de empleo:

Tomar 2 comprimidos con
abundante agua