Para elaborar bechamel o papillas. También puede usarse para bizcochos y panes, mezclándola con harinas más panificables (centeno, espelta, maíz, trigo, etc.). Sus hidratos de carbono complejos son de fácil digestión y asimilación.
Es un alimento crudo que conserva todas sus propiedades nutricionales. Contiene ácidos grasos de cadena media. Por encima de 25ºC presenta estado líquido y se solidifica por debajo.
Levadura nutricional. Con un sabor ligeramente salado que recuerda al del queso curado y de los frutos secos, por eso se ha convertido en uno de los ingredientes imprescindibles en la cocina vegana.
Tiene un olor a fruto seco muy característico y es muy agradecida para enriquecer las masas de panadería o repostería y para hacer crepes y los fideos japoneses de soba.